La artrosis, el desgaste del cartílago que recubre las articulaciones, es una de las principales causas de dolor y discapacidad en personas de edad avanzada. Cuando el cartílago se desgasta por completo, las articulaciones se vuelven rígidas y dolorosas, limitando la movilidad y afectando la calidad de vida.
En casos severos de artrosis, las prótesis de rodilla y cadera pueden ofrecer una solución eficaz para recuperar la movilidad y aliviar el dolor. Estas prótesis son implantes artificiales que reemplazan las articulaciones dañadas, restaurando la función y mejorando la calidad de vida.
¿En qué consiste una prótesis de rodilla o cadera?
Una prótesis de rodilla o cadera está compuesta por diferentes componentes:
Componente femoral: Se coloca en el extremo del fémur (hueso del muslo) y está hecho de metal o cerámica.
Componente tibial: Se coloca en la parte superior de la tibia (hueso de la espinilla) y está hecho de metal o plástico.
Componente rotuliano: Se coloca en la parte posterior de la rótula (hueso de la rodilla) y está hecho de plástico.
Espaciador: Se coloca entre los componentes femoral y tibial para proporcionar un espacio adecuado para el movimiento de la articulación.
¿Cómo se realiza la cirugía de prótesis de rodilla o cadera?
La cirugía de prótesis de rodilla o cadera es un procedimiento complejo que se realiza bajo anestesia general o regional. El cirujano realiza una incisión en la piel y los tejidos blandos para acceder a la articulación dañada. Luego, se retiran los restos del cartílago y el hueso desgastado, y se colocan los componentes de la prótesis en su lugar. Finalmente, se cierra la incisión y se sutura la piel.
¿Cuáles son los beneficios de una prótesis de rodilla o cadera?
Los beneficios de una prótesis de rodilla o cadera incluyen:
Alivio del dolor: La prótesis reemplaza las superficies articulares dañadas y dolorosas, lo que reduce significativamente el dolor y la inflamación.
Mejora de la movilidad: La prótesis restaura la función de la articulación, permitiendo una mayor amplitud de movimiento y una mejor calidad de vida.
Mayor independencia: Al reducir el dolor y mejorar la movilidad, las prótesis de rodilla y cadera permiten a las personas realizar actividades cotidianas con mayor independencia.
Mejora de la calidad de vida: En general, las prótesis de rodilla y cadera pueden mejorar significativamente la calidad de vida de las personas que sufren de artrosis severa.
¿Cuáles son los riesgos de una prótesis de rodilla o cadera?
Como cualquier procedimiento quirúrgico, la cirugía de prótesis de rodilla o cadera conlleva algunos riesgos, como:
Infección: La infección es una complicación poco frecuente, pero grave, que puede requerir la extracción de la prótesis y la realización de una nueva cirugía.
Aflojamiento de la prótesis: Con el tiempo, la prótesis puede aflojarse y requerir una revisión quirúrgica.
Coágulos sanguíneos: La cirugía aumenta el riesgo de formación de coágulos sanguíneos, que pueden ser potencialmente mortales.
Lesiones nerviosas: Durante la cirugía, existe un pequeño riesgo de dañar los nervios cercanos a la articulación.
¿Cómo prepararse para una cirugía de prótesis de rodilla o cadera?
Antes de una cirugía de prótesis de rodilla o cadera, es importante:
Realizar pruebas de laboratorio y radiografías.
Informar al médico sobre todos los medicamentos que se toman.
Dejar de fumar.
Mantener un peso saludable.
Fortalecer los músculos de las piernas.
¿Qué esperar después de una cirugía de prótesis de rodilla o cadera?
La recuperación después de una cirugía de prótesis de rodilla o cadera suele ser de 4 a 6 semanas. Durante este tiempo, es importante:
Seguir las instrucciones del médico.
Realizar fisioterapia para recuperar la fuerza y la movilidad.
Evitar actividades que puedan poner en riesgo la prótesis.
Tomar los medicamentos recetados.
Las prótesis de rodilla y cadera pueden ofrecer una solución eficaz para el dolor y la discapacidad causados por la artrosis severa.